Real Madrid y Barcelona nos regalarán hoy otro capítulo en la historia de una antiquísima rivalidad, y puede ser el primero de muchos. No sólo tenemos por delante dos duelos por cuartos de final de la Copa del Rey, sino que también queda el partido de vuelta de La Liga y, si tenemos suerte, un cruce en fase decisiva de la UEFA Champions League.
Realmente da placer ver partidos así: el problema es que uno ya se acostumbró mal a que estos dos equipazos se crucen tan seguido y pretende, entonces, el mejor espectáculo posible. Y la verdad es que, tanto por jerarquía colectiva como individual, no hay motivos para que esto no suceda.
En lo colectivo, no hay dudas de que el Barcelona es hoy el mejor equipo del mundo. Pero enfrente tiene a uno de los pocos conjuntos que ha conseguido, aunque sea por momentos, neutralizarlo, y que tiene la obligación de intentar lo imposible para hacerlo en cada partido. No nos olvidemos tampoco de que ese equipo tiene el presupuesto más grande del planeta para conseguirlo.
Recuerdo el año pasado, estando en la platea del estadio del Valencia para la final de la Copa del Rey, haber visto en el entretiempo, el precalentamiento de los suplentes del Real Madrid. No alcancé a hacer cuentas mentales, pero solamente con Higuaín, Adebayor, Benzema y Kaká, les aseguro que eran varios cientos de millones los que se movían a metros de mis ojos.
Pero volviendo al partido de esta tarde/noche, veamos qué puede suceder una vez que queden 11 contra 11 en el campo de juego. Aquí lo que creo habrá que observar atentamente hoy.
CLAVE 1: ¿QUÉ INTENTARÁ EL BARCELONA?
En los últimos partidos, Guardiola ha venido probando distintas variantes a su sistema de juego. ¿Se animará a hacerlo ante el Madrid?
EFE
Guardiola seguramente vuelva a lo básico
Personalmente, creo que no. En los últimos partidos, quedaron demasiadas veces mano a mano atrás. Esa famosa defensa formada por Alves, Puyol, Piqué y Abidal ha sufrido demasiados cambios, incluso posicionales, y el equipo lo sufrió. De hecho el domingo pasado, y tras ir ganando 2-0, al Barcelona le igualaron 2-2 (luego se impuso 4-2); pero lo peor es que le hicieron dos goles en su propio campo, cuando llevaba nueve partidos sin que le marcaran en el Camp Nou.
Atención que los problemas de jugar con tres en el fondo no son sólo defensivos: también pierde sorpresa cuando sus defensores pasan al ataque.
Es el caso, sobre todo, de Dani Alves, aunque pasa también con Abidal. En lo que hace al lateral derecho, al quedar instalado en el medio se vuelve muy predecible y ya no tiene ni el mismo impacto ni la misma capacidad de desborde. A Abidal le pasa algo parecido y termina siendo Iniesta quien trata de escapar por afuera, algo que pocas veces consigue.
Es entendible el miedo de Guardiola a que sus rivales, de tanto estudiarlo, terminen contrarrestándolo. Muchas veces los técnicos hacemos eso y tratamos de variar, de guardarnos alguna carta para seguir sorprendiendo. Pero realmente, y sin intención de darle consejos a Guardiola, creo que lo mejor que puede hacer en este partido el Barcelona es volver a ser el mismo de siempre: regresar a los fundamentos que lo hicieron el mejor equipo del momento y, como yo creo, de la historia del fútbol.
Por eso creo que veremos a un Barcelona con su defensa clásica, con Alves y Abidal jugando de "laterales-laterales" y con centrales clásicos también. Queda la duda de si Puyol saldrá a buscar y anular a Cristiano Ronaldo, como lo hizo tan efectivamente en el último partido entre ambos.
CLAVE 2: ¿QUÉ INTENTARÁ EL REAL MADRID?
Los de Mourinho llegan con bajas importantes. El principal problema en la previa fue la situación de Di María. Pero aun sin el argentino, prácticamente descartado, tiene poderío ofensivo de sobra. El que lo reemplazó y probablemente vuelva a hacerlo, como Callejón, le dio la victoria el fin de semana, y además tendrá a Benzema como cabeza del ataque y de un Cristiano Ronaldo que seguramente arranque por afuera desde la izquierda.
EFE
Pepe y Xabi Alonso: ¿muralla en el mediocampo?
En cuanto al planteo, Mourinho no quiso anticipar nada en la conferencia de prensa, pero yo anticipo que, al no estar Khedira ni Arbeloa, Sergio Ramos irá de marcador central y Pepe se moverá a posición de volante central acompañando a Xabi Alonso.
Ya lo intentó Mourinho antes y le funcionó, porque el portugués, al que le encanta el roce, puede ser muy útil para cortar los avances de Messi e incluso los de Iniesta mucho más lejos del arco de Casillas.
Si Pepe juega allí iría Fabio Coentrao de marcador central, y entonces el chileno Alexis Sánchez podría complicar con su velocidad como en el último clásico. El chileno está en un buen momento y puede resultar un dolor de cabeza para una defensa que no será la habitual.
Esa debe ser una duda en Mourinho, dado que sacaría a uno rápido de atrás y tendría que poner a Lass Diarra en el medio. Pero a su vez, Diarra debería marcar punta derecha. Muchas incógnitas que se resolverán a la hora del partido.
De cualquier manera, no creo que Real Madrid espere demasiado al Barcelona. Sí va a tratar de cortarle el fútbol horizontal, y cuando recupere veremos, por oposición un despliegue bien vertical, tratando de aprovechar los huecos que queden para sorprender de contra.
CLAVE 3: MESSI VS. CRISTIANO RONALDO
Los dos mejores jugadores del momento saben que siempre que se enfrenten tendrán todas las miradas puestas en ellos. Pero uno y otro llegan en situaciones bien distintas.
Messi tiene, en general, muy buenas actuaciones contra el Real Madrid, al que suele marcarle, y tratará de que este partido no sea la excepción. Eso le da una tranquilidad con la que no cuenta su rival.
EFE
Cristiano Ronaldo necesita una gran actuación
Cristiano Ronaldo todavía debe estar escuchando los silbidos que le dedicó una parte del Bernabeu en el último derbi. El portugués, a diferencia del argentino, no suele entregar sus mejores partidos contra el Barcelona, y tendrá una presión extra para revertir la historia. Cómo le pese esa presión puede ser determinante, porque si la usa en positivo, todos sabemos que puede definir un partido en cualquier momento.
CLAVE 4: UN PARTIDO DE 180 MINUTOS
Aunque parezca una obviedad, esto es algo que siempre condiciona las series de dos partidos, y sobre todo, el duelo de ida.
Todos saben que no se juega todo en los primeros 90 minutos, y también saben que quien se equivoca en la ida tiene muchas menos oportunidades de dar vuelta la historia en la vuelta. Esto aplica particularmente al Real Madrid, porque además, siendo local, debe permitir la menor cantidad de goles posibles de su rival.
Anotar de visitante vale doble, y por eso en el primer partido el dueño de casa no solamente busca el arco contrario, sino que también intenta clausurar el propio.
¿Puede conspirar esta situación contra la ambición del Real Madrid? Yo creo que no mucho, ya que los de Mourinho están siempre obligados a ganar -más contra el Barcelona-, pero sí veremos a un equipo local muy concentrado defensivamente.
Por último, algo que me llamó la atención, ya que no es costumbre en los jugadores del Barcelona. En la semana Xavi habló de los arbitrajes y dijo que, al revés que en los últimos años, ahora los fallos los han perjudicado.
Seguramente Xavi esté tratando de generar un efecto en la previa, para que los que llevan el silbato lo piensen dos veces antes de cobrar un fallo que, a la larga, puede terminar siendo decisivo en un duelo tan largo y que se anticipa tan cerrado.
Veremos hoy cuánto de esto se materializa, una vez que los protagonistas entren al campo. Lo que es seguro es que, una vez más, los que amamos este deporte vamos a disfrutar en grande.
Felicidades.
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