El futbol es así, tiene sus cosas impredecibles. Cualquier jugada puede volverse sublime o ridícula en segundos. Para muestra la tremenda falla del jugador Robbie Findley, quién ante el marco abierto sólo tenía que empujar el balón a gol y en cambio terminó despejándolo.
Esta jugada se presentó en un juego de la FA Cup, en donde el Nottingham Forest (equipo de Findley) cayó 4 goles por 0 ante el Leicester City.
¿Falta de técnica al impactar la pelota o nervios? Lo cierto es que este jugador estadounidense
dejó a todos en el estadio con la boca abierta.
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