El conjunto albiazul no pudo cerrar un partido que tuvo controlado en gran parte del tiempo. Richard Páez estuvo errático en los cambios y dio ánimo a un visitante que se lleva dos valiosos puntos de la capital de la república.
La primera parte trajo consigo emociones en ambos arcos. El visitante, al contrario de lo que se pensaba, trató de poner las condiciones de ataque y llevó peligro al arco defendido por Nelson Ramos. Millonarios se demoro diez minutos en tomarse confianza y afinar sus movimientos.
Candelo y Vásquez encontraron su juego y con su asociación explotaron la velocidad de Berrío y la combatividad de Urbano. Huila no pudo soportar por mucho tiempo la presión que ejerció el local y comenzó a retroceder dándole más espacio al conjunto albiazul.
Al minuto 16, y luego de un gran despliegue ofensivo iniciado por Mosquera en la parte izquierda del campo de juego, mete un pase para la diagonal de Berrío que se la cede a Vásquez, que con un toque sutil con la punta de su botín izquierdo la manda a guardar y decreta el primer gol embajador.
Luego de la anotación, los ‘opitas’ perdieron el ímpetu y Millonarios se adueñó completamente de las acciones de juego y con un claro dominio del juego hizo ver a Huila sin mucha claridad en las acciones del encuentro.
La segunda parte inició con el dominio azul, que no pudo concretar las acciones de gol que generaba. Huila se acomodó mejor y explotó las debilidades defensivas de los laterales albiazules, que se vieron perdidos en los balones de costado.
Corría el minuto 66 y en una desatención defensiva, Milton Rodríguez aplicó la ley del ex y con un cabezazo al piso y al palo de la mano izquierda de Ramos puso el empate a un juego que Millonarios perdía en el banco. La visita se tomó confianza y el nerviosismo de Richard Páez le pasó factura al retirar del gramado a Mayer Candelo, que fungía como el cerebro azul.
Los embajadores perdieron el control de la esférica y Otero demostró ser un gran estratega técnico. Huila aprovechó el desorden y creó opciones de gol que no pudo concretar. Con más nerviosismo y virtudes físicas que tácticas Millonarios trataba de conseguir el gol de la ventaja.
El desespero y la falta de un cerebro que organizara las ideas, la plantilla albiazul terminó por colmar de nervios a la hinchada, que veía como su equipo termina perdiendo puntos valiosos de local.
Millonarios visitará en la próxima fecha a La Equidad en el estadio de Techo, mientras que Huila recibirá al Tolima en una nueva edición del clásico del Tolima grande.
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