Juventus, de visita a Palermo en el estadio Barbera, ganó por 2 a 0 con goles de Leonardo Bonucci y Fabio Quagliarella, de manera que ahora suma 65 puntos y rebasó a Milan, para meterse en primera posición, mientras que los rosanegros fueron alcanzados en décima posición por Siena, ambos con 39 unidades.
El resultado fue sin dudas justo: la Vieja Señora hizo el gasto y superó con mérito a un Palermo realmente pobre de ideas y de bajo nivel técnico y táctico. Efectivamente, se vio enseguida que los sicilianos no podían parar a los bianconeri, que bajaron a la cancha con grande concentración y decididos a vencer.
Sin embargo, a pesar del buen principio visitante y de la poquedad del equipo de Mutti, Juventus no lograba encontrar la vía del gol, si bien creó mucho. La esterilidad ofensiva pareció frenar un poco al conjunto de Turín, que bajó un poco el ritmo promediando la primera etapa y, de manera consecuente, perdió peligrosidad.
El primer tiempo, así, se cerró con muchas ocasiones y gran dominio bianconero, pero sin anotaciones y en la segunda etapa el guión no cambió mucho, puesto que el equipo de Conte siguió empujando y creando juego, de la mano de un Pirlo genial y casi perfecto, pero el gol no quería llegar.
Como suele pasar en este tipo de partidos, el marcador se destrabó con una jugada de pelota parada: Pirlo pateó un córner desde la izquierda, Bonucci anticipó al primer palo, saltó perfecto y cabeceó de manera excelente, para clavarla a lado del poste más lejano.
El encuentro se le puso como a los muchachos de Conte como ellos querían, porque claramente con la ventaja encontraron mayores espacios para mostrarse con más peligro.
Sin embargo, gracias al estro de Miccoli, Palermo tuvo una grande chance para meter el 1 a 1, que le hubiera complicado de manera terrible el match a Juventus, pero el pésimo Ilicic se durmió totalmente, no siguió la jugada y no supo hacerse encontrar a la cita con el balón, que su compañero había puesto de manera deliciosa sobre el palo a la derecha de Buffón, con un centro rasante que cruzó toda el área chica.
"Gol fallado, gol sufrido", recita el viejo refrán del fútbol: a la jugada siguiente, Matri mantuvo muy bien el balón sobre la media luna y al momento justo se la tocó a Quagliarella, quien conectó de primera intención con el interno de su pie izquierdo y la metió abajo a la derecha de Viviano.
El encuentro se cerró ahí, porque Juventus supo congelar el partido y no arriesgó más nada, moviéndola de un lado para el otro y escondiéndosela a sus rivales gracias a la dirección excelente de Pirlo, sin dudas la figura del match.
[www.online-soccer.ru] Palermo 0-2 Juventus ALL... por all-goals
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