Cristiano Ronaldo no sabe de distancias, sobre todo cuando se le aparece el fantasma de Leo Messi en los estadios que pisa.Los hinchas rivales ya saben que no hay cosa que más desquicie al astro portugués que gritarle "¡Messi, Messi, Messi...! cada vez que toca la pelota.
Lo hicieron los hinchas de Dinamarca en el choque del miércoles. Portugal ganó con muchos problemas por 2-3 y Ronaldo estuvo más ausente que nunca, melancólico, ansioso y fallón. Salvaron los lusos Pepe, Helder Postiga y Varela, actores secundarios si los comparamos con el actor principal.
La pregunta sobre los gritos de "Messi, Messi, Messi.." era obvia y los periodistas no dejaron de plantearla. La respuesta ilustró el enfado de Cristiano: "¿Sabe dónde estaba Messi en esta altura? ¿Lo sabe? Estaba siendo eliminado en la Copa América en su país".
Aunque se equivocó de mes, Cristiano recordaba la eliminación en cuartos de final de la Argentina de Messi ante el Uruguay de Diego Forlán, ocurrida el 16 de julio en el estadio Brigadier Estanislao López de Santa Fe.
Ronaldo vive bajo la sombra de Messi y es lógico que le irriten las comparaciones.
El fútbol pocas veces había vivido un duelo tan enconado, y apasionante como el que protagonizan ambas estrellas. Son los mejores del mundo y en las últimas temporadas han convertido en retos personales superarse mutuamente.
Ronaldo subió a la cima en 2008 con la conquista del "Balón de Oro", con Messi en segundo lugar, pero "La Pulga" se apoderó del cetro en las tres temporadas siguientes, con el delantero del Real Madrid en segundo lugar en 2009, tercero en 2011 y ausente en 2010.
Ronaldo pudo tomarse esta temporada la revancha al ganar la Liga con el Real Madrid tras tres años consecutivos de dominio azulgrana, pero Messi, otra vez, impidió que su felicidad fuera completa al imponerse en el duelo de los artilleros.
Fue el duelo más increíble de la historia de la Liga, ya que Messi lo cerró con 50 dianas, cuatro por delante de Cristiano, al que, por cierto, arrebató el récord de goles del campeonato que el luso había establecido la temporada 2010/11 con 41. No solo eso. También fue máximo artillero europeo y de la Liga de Campeones.
No había finalizado la Liga española cuando la carrera por el "Balón de Oro" dio comienzo a tumba abierta, azuzada por los propios entrenadores del Barcelona y del Real Madrid.
"Que Messi ha hecho cosas para merecer el Balón de Oro es evidente. Lo que ha hecho este año es una animalada", dijo Pep Guardiola el uno de mayo cuando el argentino y Ronaldo llevaban 43 tantos cada uno en la lucha por el cetro de máximo cañonero de la Liga.
José Mourinho defendió a su pupilo después de ganar la Liga. "El campeonato lo hemos ganado gracias a toda la plantilla, pero Ronaldo es un jugador especial de cualquier manera y en cualquier posición. Él y Messi están por encima del resto y si hay justicia en el fútbol este año ganará el Balón de oro", dijo el 15 de mayo.
En esta carrera por el oro futbolístico individual, se decía en las vísperas del comienzo de la Eurocopa que Ronaldo necesitaba hacer un gran torneo para adelantar a Messi.
El problema es que el 9 de junio, Messi firmó un triplete para dar el triunfo a Argentia por 4-3 en un amistoso con Brasil y sus goles dieron la vuelta al mundo, sobre todo el último, producto de una de sus típicas incursiones que culminan con un disparo espectacular con la izquierda.
Ese mismo día, Cristiano debutó ante Alemania con derrota (1-0). No pudo ofrecer al mundo una sola imagen de sus también espectaculares goles. Se entiende que corretee desesperado por el césped, perseguido implacablemente por la sombra de Messi.
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