En uno de los primeros desafíos de la vigésimo cuarta fecha de la Serie A del Calcio, Bologna expugnó San Siro al ganarle a Inter por 3 a 0 con un doblete de Marco Di Vaio y un gol de Robert Acquafresca.
Con este increíble resultado, los nerazzurri se quedaron con 36 unidades y ahora se ubican sextos, rebasados por Nápoli y con el riesgo de ser superados también por Roma en esta jornada. Los emilianos, por su parte, aún con dos partidos menos, en este momento tienen 25 puntos y se ubican en el 16º escalón de la clasificación.
Lo más impresionante de este resultado es que fue justo y refleja como Bologna apabulló con mérito a un Inter irreconocible.
Al inicio los locales no desmerecieron, puesto que se pararon con orden sobre el césped y se movieron bien. No dominaron el encuentro en esa fase, pero concediendo muy poco lograron crear tras buenas ocasiones de gol, primero con dos cabezazos de Maicón, el primero muy bien tapado por Gillet y el segundo afuera por cuestión de centímetros, y luego con un mano a mano de Forlán, quien se vio rechazar por el portero rival un buen zurdazo rasante cruzado.
Si bien sufría para crear ocasiones y no lograba imponer su ritmo o su juego, Inter parecía en control del match, pero paulatinamente lo fue perdiendo, bajo las aceleraciones entre líneas de Ramírez y Diamanti y la presión constante de Mudingayi y Pérez en el medio, hasta que al 37º minuto Bologna sacó un lateral a la altura del área rival, por izquierda, Ramírez se le escapó bárbaro a Lucio y entregó hacia la media luna, Pérez amagó el remate y la tocó por derecha a Di Vaio y desde ahí el goleador lo mandó al piso a Nagatomo con un enganche y de zurda la tocó con el puntín a lado del primer palo.
Los nerazzurri sintieron muchísimo el golpe, tanto que menos de sesenta segundos más tarde recibieron el 2 a 0: Pérez tiró un pelotazo que Ranocchia podía despejar sin problemas, pero en cambio quiso parar de pecho dejándose robar el esférico por Di Vaio, quien apareció a sus espaldas, se fue hacia Julio César y de derecha la metió en la misma baldosa en la que anotó el primero.
En el complemento se esperaba la reacción rabiosa de los nerazzurri, pero en cambio Inter no logró cambiar nunca ritmo y siguió a la merced de la visita, que desde que se puso 2 a 0 hasta el final del partido prácticamente apabulló a su rival, sin dejarle crear ni una sola chance para mostrarse con peligro con muchas contras.
Así, estuvo mucho más cerca el 3 a 0 que el 1 a 2, cosa que los locales rozaron apenas con un disparo mordido de Forlán a mediados de etapa, y justamente al final, faltando cinco minutos, Bologna le dio cifras aún más pesadas al marcador, con una jugada personal de Acquafresca, quien se metió de derecha hacia izquierda y logró mandarla aguardar con un remate con el interno de su pie izquierdo.
A cinco días desde el importantísimo desafío contra Marsella de Champions League, Inter ratificó su momento de mayor crisis en los últimos años y, ahora, son muchas las dudas respecto al futuro de este equipo y de su entrenador.
Gran resultado, en cambio, para Bologna, equipo que sorprendió con una actitud bastante ofensiva y una formación pensada para el ataque, decisión audaz y acertada que obtuvo su justo y merecido premio.
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