Nápoli, de visita a Genoa en el estadio Marassi, empezó de manera horrible la ronda de regreso, al perder por 3 a 2. Primero el local pasó en ventaja con goles de Rodrigo Palacio (doblete, el primero y el tercero) y Alberto Gilardino, luego Edinson Cavani y Ezequiel Lavezzi descontaron faltando unos diez al final.
Con este resultado el Burro se quedó séptimo con 29 unidades y perdió la ocasión de recuperar terreno, mientras que el Grifo sigue compartiendo con Palermo la octava posición de la clasificación, pero ahora los dos con 27 puntos cada uno.
El match se decidió prácticamente en la primera media hora, en la que los celestes bajaron muy impreparados y desatentos, con poquísima concentración, y le concedieron demasiado espacio al local para expresarse al máximo.
Así, el Grifo pudo lucir una buena maniobra, con la que aplastó un poco a su rival y creó muchas ocasiones de gol. Sin embargo, los xeneizes necesitaron un golazo de Palacio para destrabar el marcador: en la ocasión, el argentino recibió la torre de Gilardino a unos seis metros desde el área, algo por izquierda, se coordinó de manera excelente y sacudió un derechazo hermoso, que bajó justo a tiempo para colarse cerca del cruce de los palos a la izquierda de De Sanctis.
El golazo golpeó duro a la visita y llenó de confianza al conjunto local, que encontró el 2 a 0 poco más tarde, al 36º, cuando Sculli puso un centro preciso desde la izquierda para que Gilardino, tras haberle sacado un par de metros a Cananvaro, pudiera cabecear al gol desde pocos pasos.
Vale la pena aclarar que la jugada de Genoa para crear el 2 a 0 fue claramente bien estudiada, porque todo el equipo se movió con la intención de abrir la defensa a tres de su rival, con un esquema que evidentemente funcionó a la perfección.
Al inicio del segundo tiempo el guión no fue muy diferente, porque Nápoli continuó a cometer muchos errores, regalándole espacio a su rival y sin lograr crear peligros. Sin embargo, especialmente tras la entrada de Cavani, el Burro empezó a jugar como sabe y al minuto 20 tuvo una clamorosa chance de gol que Hamsik desperdició muy mal, disparando encima de Frey desde buena posición.
Gol fallado, gol sufrido, recita la vieja ley del fútbol: así, Genoa atacó en el mejor momento de Nápoli y cerró el trámite, con una buena contra que el equipo local definió con un pase al medio de Sculli, un cuchillazo de Gilardino y un golazo de Palacio, quien se había movido muy bien para abrirse un poco sobre la derecha y desde ahí definió con un toque cruzado inatajable.
El discurso parecía cerrado, pero Nápoli lo abrió nuevamente en dos minutos, cuando faltaban diez al final. Primero Cavani, dejado culpablemente solo en el medio del área, cabeceó al gol un gran centro desde la derecha de Maggio y, luego, Gárgano metió un pelotazo perfecto para Lavezzi, quien picó en la línea del off-side, controló bien con el pecho, se la llevó para adelante con la cabeza y sacudió un derechazo poderoso al primer palo que no le dejó chances al arquero rojo y azul.
Nápoli hasta tuvo la chance de empatarlo, cuando Dzemaili disparó desde el límite obligándolo a Frey a una tapada algo complicada, pero el Burro no logró crear ningún peligro más y tuvo que rendirse a la enésima derrota en esta temporada, que le hizo perder probablemente la última ocasión a disposición para regresar a lucharse un puesto en Champions.
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