Después de los incidentes conocidos en el último clásico paisa entre Atlético Nacional e Independiente Medellín por la séptima fecha de la liga colombiana, las máximas autoridades de la capital antioqueña ya estudian la posibilidad de ampliar el cuerpo policial y de inteligencia para la realización del nuevo clásico que será por la novena fecha del torneo apertura, este en menos de quince días.
Varios heridos, un muerto, armas blancas, atropellos contra la ciudadanía, locales comerciales, viviendas y al mismo transporte masivo como el Metro de La ciudad, pusieron en alerta al gabinete municipal para enfrentar la ola de violencia que pese a todas las campañas educativas y de civilización con los hinchas, estas no funcionan en las afueras de la unidad deportiva Atanasio Girardot (dentro del estadio todo estuvo controlado y hubo comportamiento ejemplar en las tribunas) y desde dicho encuentro solo protestas y comunicados de parte del ciudadano cansado de los mismos desmanes de siempre, tienen pensando al Alcalde Aníbal Gaviria y el secretario de gobierno para dar fin a tantos atropellos cometidos por los vándalos en la ciudad, sobre todo en el epicentro donde se desarrolla el fútbol paisa.
El comandante de la Policía metropolitana de Medellín, General Yesid Vásquez manifestó: “Agradezco a la ciudadanía por no dejar sola a la policía Nacional, por tener atenta nuestra labor en sus llamadas de hechos ajenos al deporte y dar información oportuna para prevenir desastres. Invito a la ciudadanía a dar un comportamiento ejemplar, a señalar a esos hinchas que vienen al fútbol a tener un mal proceder. Ya hemos dado parte a las autoridades que manejan la ciudad, necesitamos redoblar el pie policial y aumentar con medidas duras como la judicialización a estos y hacer un anillo periférico de mayor cobertura para proceder a la seguridad de los aficionados”.
El Presidente del Concejo de la ciudad, el doctor Bernardo Alejandro Guerra si fue más enérgico y dijo: “Ya hemos elaborado muchos procesos para disminuir la violencia en el fútbol y con lo sucedido el pasado fin de semana, es tiempo de cerrar el estadio, de no prestarlo más porque el desorden de unos pocos atemorizan el bien común de una ciudad.” Alejandro Guerra hace varios años ha planteado dicha medida y dice que no hay tiempo porque todo esto llevando a una tragedia mayor y de mucho dolor en un campo de batalla marcado por los hinchas.
Muchas reacciones se dan a diario en el tema de los hechos ocurridos y ante eso solo la Dimayor, los clubes, las autoridades y el mismo gobierno nacional siguen estudiando los problemas sociales que influyen para el comportamiento de estos hinchas que han alejado a los aficionados fuera de los escenarios deportivos y que perjudican notablemente el transcurrir de los habitantes.
Los antecedentes de los últimos años en la ‘capital de la montaña’ reflejaron la disminución de la violencia en el estadio, esto con el proyecto realizado por la Alcaldía y el Inder de Medellín en su programa ‘hinchas por la paz’ donde varias sesiones con los hinchas lograron entrar en planes de convivencia social con los líderes de las barras y para el 2009, la cifra indicaba ocho muertos en los partidos de fútbol tanto en las afueras del estadio, en algunos barrios y en localidades cercanas a las fronteras con otros departamentos, donde enfrentamientos entre barras produjo más de 45 heridos en los últimos años, en los reportes consignados por las máximas autoridades.
El clásico será el domingo 25 de marzo con el mismo horario de las 6:45 PM y desde ya la polémica se da para los aficionados al fútbol y la ciudadanía, sobre todo la que vive a los alrededores y ha tenido que padecer el conflicto de violencia por una camiseta de un equipo y con ello los destrozos materiales y morales en lugares que no tienen que ver con el deporte rey.
La pregunta que se hace el paisa es ¿Cerrar el estadio Atanasio Girardot, es la solución para acabar con la violencia en el fútbol paisa? La respuesta se debate en los comités locales de la ciudad y los entes vivos de la municipalidad.
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