Qué triste Nacional: Inferior a sus hinchas, directivos y entrenador. Sin amor propio. Sin intención de demostrar nada, porque parecía que todo les importara un bledo. Se les olvidó su historia en el fútbol, el orgullo que representan para sus familias, la idolatría que les profesan los seguidores de la "verde". Esa gloriosa camiseta pesaba para Macnelly y compañía muchos kilos y les era imposible soportarlos. La tarde del 1 de Abril del año 2012 fue la peor que he vivido con el Rey de Copas. Porque no se tuvo un mínimo de verguenza, porque parecían interesados en que Pasto se llevase la victoria, hacer respetar su cancha.
Muy lejos este Nacional de anteriores partidos, donde, por lo menos, era derrotado con dignidad. Ese primero de Abril perdieron no sólo el juego, sino el orgullo de ejercer la profesión de futbolístas. Porque un verdadero profesional hace "alguna cosita" para evitar el contraste. Por lo menos disimula su incapacidad. Nadie tuvo argumentos para rebelarse frente a un equipo que como el Pasto puso unas ganas que faltaron en Nacional.
No entiendo: 1. ¿A que están jugando Mejía y Córdoba?. Supuestamente son volantes de contención, pero no paran a nadie. El semáforo en rojo Nacionalista vive en amarillo y los contrarios aprovechan muy bien la oportunidad.
2. ¿Cuando será que Torres y Mosquera se acuerdan que son fíguras? Con fútbol a cuentagotas no llegarán a ninguna parte.
3. Elkin Calle viene en baja vertiginosa. Frente a los pastusos no hizo un centro decente.
4. Fano - Rentería - Álvarez : ¡Por Dios! son cuota de goles y no los hacen ni poniendo el arco de lado a lado de la cancha. Dependemos de Memín. Es el único atrevido para buscar la portería contraría.
5. ¿El resto del equipo? A la bartola, quitándose la pelota de encima como si les quemara.
Excluyo de todo esto a Quintero. Entró al partido con deseos de hacer algo, pero al verse solitario empezó a replegarse hasta irse abajo con el resto de compañeros. A este "niño prodigio" no se le puede entregar la responsabilidad que los mayores no asumen. Hay un problema con él: lo están acostumbrando a ser perdedor.
Respaldo al técnico: Los dirigentes y la afición confiamos en el trabajo de Santiago Escobar. ¿Los jugadores? Ahí está la pregunta. Cuando verdaderamente hay apoyo al líder uno se hace moler por él.
Sachi confia en la lealtad y a nadie le ha negado la oportunidad. Todos tienen su momento, pero no lo aprovechan. Hay muchos esos inflados, pero cuando se les manda al campo no hacen nada.
Despúes del juego, "miserablemente perdido" ante los pastusos, salieron a decir que estaban con el entrenador. Esto no es de dientes para afuera. Es metiendo la piernita y corriendo en la cancha.
Estamos a punto de quedar con las manos vacías en el torneo colombiano. Los plazos son cortos. ¿Seremos capaces? Respondan, señores futbolístas del Nacional.
Tomado De Rafagol.com
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