"El honor le corresponde a quienes nunca abandonan la verdad, ni siquiera cuando la situación se pone fea y se complica; a quienes lo intentan una y otra vez, a quienes no se dejan desanimar por los agravios, la humillación e incluso la derrota. Desde los albores de la historia, la humanidad ha honrado y respetado a la gente valiente e íntegra" Esto le dijo Nelson Mandela a su esposa en una carta mientras pasaba un día de sus 27 años de cárcel en su lucha por la igualdad de raza en Sudáfrica. El líder de los negros en ese país es el gran ejemplo a seguir cuando de llevar a un grupo a un objetivo se refiere.
Pero este encabezado no es más que una referencia histórica que quiero aplicar a los comportamientos del actual técnico de Independiente Medellín el profesor Hernán Darío Gómez. Me he declarado y aún me mantengo en admiración por este gran referente del fútbol colombiano. Y cómo no? Su hoja de vida es indiscutible, sus logros para con nuestro país y en otros igualmente y jamás olvidaremos todo lo que nos ha dado, pero eso no me exime de la posibilidad de discrepar con él en opiniones o actitudes como las que ha asumido en su dirección del equipo rojo de Antioquia. Lo del pasado sábado en el empate 2 a 2 ante Quindío al decidir retirarse del banco de suplentes cuando apenas empezaba el tiempo de reposición y luego tomar un vehículo e irse del estadio, lo considero una total falta de respeto para con sus jugadores, sus dirigidos, compañeros, directivos, prensa, el mundo futbolístico pero sobretodo para con la hinchada.
Hernán abandonó el barco y sus tripulantes, pero para él el puerto no era el fin de la fecha 18 del FPC, pues nunca terminó de dirigirla, el juego y el torneo se acabaron y el líder no estaba.
Los errores futbolísticos como Dt son varios pero esos son discutibles porque el fútbol permite la diferencia de estilos y gustos, pero los que ha cometido como persona y como cabeza de grupo en sus últimas apariciones como técnico (porque no es solo en el DIM) sí se pueden discutir. Su salida de la selección y sus frases, actitudes y decisiones en el Poderoso lo dejan mal parado. La primera decisión mal tomada fue asumir este equipo que no está a la altura de lo que es Bolillo como director técnico, pero ya en él, empezó con frases que minaron al grupo como la de Neiva: “El peor partido de un equipo dirigido por mí en mi carrera”, o la de luego de la derrota ante Chicó: “Somos muy malos todos y nos tenemos que ir todos”, algo similar vs Tolima y la del sábado pasado al retirarse del juego sin haber finalizado.
El Deportivo Independiente Medellín no tiene un gran plantel, pero tampoco es tan malo como se vio en la cancha. El principal problema del equipo del pueblo no es de técnico, es de directivos, pero la parte deportiva solo ahondó más la crisis administrativa que posee. Hernán no fue capaz de hacer olvidar todas estas verdades, y no era imposible, de hecho algunos lo han logrado en otros clubes, pero simplemente el Dt no encontró la manera y su gran pecado fue la falta de motivación, primero porque él no ha estado motivado y es difícil hacer feliz a alguien si tú no lo eres.
No puedo decir que Bolillo fracasó con el DIM a pesar de que los números muestran quizá su peor presentación como técnico, porque es verdad la deficiencia de nómina, que este equipo no lo armó él, pero sí tengo claro que dirigió muy mal, cometió muchos errores desde asumir hasta dirigir y reaccionar. Mi única esperanza es que alguien que admiro mucho cambie, que lidere, que no abandone, que si se queda en el barco sea hasta el final, pero lo más importante es que se motive para que motive porque esta es una necesidad de un equipo que tenga mucho o que tenga poco.
@EduardoLuisFut
Eduardo Luis López
28 de Mayo de 2012
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