Con una actuación impecable de Nelson Ramos, Millonarios empató en su visita al Once Caldas que tuvo para ganar el partido, sin embargo este encuentro ha fue el que mejor despliegue ofensivo mostró el equipo azul, sin embargo y al igual que su rival no pudieron concretar ninguna opción de gol.
Millonarios saltó a la cancha del Palogrande de Manizales, con la firme intensión de ‘cuadrar caja’ en el Torneo Apertura, después de su derrota de hace una semana frente a Nacional; fue evidente la actitud del equipo azul, pues en lo corrido de la primera etapa generó opciones de gol muy claras, que sin embargo no fueron concretadas, debido a la actuación del portero John Jairo Rincón o la ansiedad que se apoderó de los hombres de Richard Páez.
A su vez el ‘blanco-blanco’ de Manizales, también tuvo como irse arriba en el marcador, pero en su contra estuvo siempre la habilidad de Nelson Ramos, quien bien podría decirse fue el responsable de que el equipo de Pompilio Páez, no se fuera adelante en el marcador durante la primera etapa.
En el segundo tiempo Pompilio Páez, se decidió arriesgar un poco más, pues las tribunas del Palogrande, con vehemencia le reclamaban tanto a él como a sus dirigidos, por eso no dudó en ingresar a al juvenil Joao Ribelinho Hinestroza en lugar de otro sub-20 conocido como Clemente Santos, otro de los cambios de Páez para esta etapa fue en el que sustituyó a Ayron del Valle, dándole paso a Jair Reinoso.
Estas variantes mostraron al onceno manizaleño, con una dinámica mucho más contundente, desbordando por los costados, y acercándose al área custodiada por Ramos con mucha más frecuencia, en una de estas escaramuzas se produjo la jugada de gol más clara del partido a favor del ‘blanco-blanco’, después de que Pedro Franco accidentalmente cometiera un mano, que el juez Adrian Vélez sin dudar, señaló como penalti.
El encargado de cobrar la infracción fue Mario González, el elemento con mayor efectividad en este tipo de acciones para el Once Caldas. González con su habitual estilo, disparó tratando de colocar el balón y al mismo tiempo con potencia, pero Nelson Ramos con agilidad casi felina acertó en el ángulo del disparo, y de esta manera atajó el balón para enviarle un envión anímico a sus compañeros; mientras tanto Pompilio Páez impotente vio como su equipo seguía sin poder marcar.
Después de esta jugada Millonarios y Once Caldas, se trenzaron en un juego de ida y vuelta, con más ganas que orden, pero siempre generando opciones de gol tanto en la portería del joven talento John Jairo Rincón, y sobre todo sobre la de Nelson Ramos quien estuvo tan seguro que además del penalti que ya había atajado, también le contuvo dos ‘misiles’ con efecto ‘venenoso’ al delantero Anthony Tapia.
De esta manera los dos Páez: Richard y Pompilio, quienes por estos días no viven sus mejores días en los bancos técnicos de Millonarios y Once Caldas, terminaron cada uno con un punto, que por ahora no los pone en una situación más riesgosa de la que ya están, pero que los mantiene en los inquietos ojos de las aficiones ‘embajadora’ y ‘manizaleña’.
A su vez el ‘blanco-blanco’ de Manizales, también tuvo como irse arriba en el marcador, pero en su contra estuvo siempre la habilidad de Nelson Ramos, quien bien podría decirse fue el responsable de que el equipo de Pompilio Páez, no se fuera adelante en el marcador durante la primera etapa.
En el segundo tiempo Pompilio Páez, se decidió arriesgar un poco más, pues las tribunas del Palogrande, con vehemencia le reclamaban tanto a él como a sus dirigidos, por eso no dudó en ingresar a al juvenil Joao Ribelinho Hinestroza en lugar de otro sub-20 conocido como Clemente Santos, otro de los cambios de Páez para esta etapa fue en el que sustituyó a Ayron del Valle, dándole paso a Jair Reinoso.
Estas variantes mostraron al onceno manizaleño, con una dinámica mucho más contundente, desbordando por los costados, y acercándose al área custodiada por Ramos con mucha más frecuencia, en una de estas escaramuzas se produjo la jugada de gol más clara del partido a favor del ‘blanco-blanco’, después de que Pedro Franco accidentalmente cometiera un mano, que el juez Adrian Vélez sin dudar, señaló como penalti.
El encargado de cobrar la infracción fue Mario González, el elemento con mayor efectividad en este tipo de acciones para el Once Caldas. González con su habitual estilo, disparó tratando de colocar el balón y al mismo tiempo con potencia, pero Nelson Ramos con agilidad casi felina acertó en el ángulo del disparo, y de esta manera atajó el balón para enviarle un envión anímico a sus compañeros; mientras tanto Pompilio Páez impotente vio como su equipo seguía sin poder marcar.
Después de esta jugada Millonarios y Once Caldas, se trenzaron en un juego de ida y vuelta, con más ganas que orden, pero siempre generando opciones de gol tanto en la portería del joven talento John Jairo Rincón, y sobre todo sobre la de Nelson Ramos quien estuvo tan seguro que además del penalti que ya había atajado, también le contuvo dos ‘misiles’ con efecto ‘venenoso’ al delantero Anthony Tapia.
De esta manera los dos Páez: Richard y Pompilio, quienes por estos días no viven sus mejores días en los bancos técnicos de Millonarios y Once Caldas, terminaron cada uno con un punto, que por ahora no los pone en una situación más riesgosa de la que ya están, pero que los mantiene en los inquietos ojos de las aficiones ‘embajadora’ y ‘manizaleña’.
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